El pulverizador emplea alta presión para transformar el oxígeno y el agua en partículas moleculares de menos de 80 micrones. Entrega estas partículas a la piel en un chorro de pulverización, lo que facilita la rápida penetración de las moléculas de agua activas y el oxígeno puro en las capas más profundas de la piel. Este proceso acelera la absorción cutánea, eliminando los desechos de la capa epidérmica más profunda. La solución de oxígeno y nutrientes a alta presión estimula la regeneración del tejido fibroso en la dermis, lo que promueve el metabolismo para la hidratación, el rejuvenecimiento y la luminosidad.

La punta de diamante está diseñada para exfoliar y mejorar la capa epidérmica, mientras que el tubo transparente está diseñado específicamente para extraer la suciedad de la nariz, los puntos blancos y el acné de las capas más profundas de la piel. Para obtener los resultados más efectivos, se recomienda comenzar el tratamiento con la punta de diamante y luego continuar con el tubo transparente.